La Asamblea General de la ONU Vuelve a Apoyar la Membresía Plena de Palestina
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Un gran número de países respalda la petición, aunque el Consejo de Seguridad sigue mostrando divisiones.
En un momento decisivo para la geopolítica mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha reafirmado su apoyo a Palestina para que se convierta en un Estado miembro de pleno derecho. Con una votación abrumadora, 143 países han pedido al Consejo de Seguridad reconsiderar la posición de Palestina, superando ampliamente el umbral de dos tercios necesario para una decisión tan significativa.
A pesar del amplio respaldo, solo nueve países se opusieron a esta medida, entre ellos Estados Unidos e Israel, mostrando un claro panorama de las tensiones geopolíticas que persisten. Además, 25 naciones optaron por abstenerse, reflejando la complejidad y la delicadeza de la situación.
La propuesta, copatrocinada por países como España, Irlanda, Noruega y Bélgica, y apoyada por más de 70 naciones, busca otorgar a Palestina capacidades superiores a las de su estatus actual de Estado observador no miembro. Sin embargo, la resolución especifica que Palestina no tendría derecho a voto ni podría presentarse como candidata a los organismos de las Naciones Unidas.
La votación se produce tras un rechazo previo por parte del Consejo de Seguridad el pasado 18 de abril, donde el único voto de bloqueo de Estados Unidos fue decisivo. Ahora, se abre un periodo de incertidumbre en el que el Consejo podría volver a tratar el asunto, sin una fecha clara para una nueva deliberación.
La resolución aprobada es un claro mensaje del deseo de la comunidad internacional de avanzar en la resolución del conflicto palestino-israelí, aunque las discrepancias siguen siendo evidentes. Estados Unidos, particularmente, ha criticado duramente la iniciativa, argumentando que el borrador inicial pretendía “burlar al Consejo de Seguridad” y la carta fundacional de la ONU, creando un precedente peligroso.
Este apoyo renovado a Palestina representa no solo un cambio potencial en su estatus internacional, sino también una muestra de las dinámicas cambiantes en las relaciones internacionales, donde los países están dispuestos a desafiar las normas establecidas para promover lo que consideran justicia en el escenario mundial.