Impacto de Quemas Agrícolas en Incendios Forestales en México: Un Llamado a la Conciencia Ambiental
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Las quemas agrícolas no reguladas son responsables de casi un tercio de los incendios forestales en México, revela Sader
En México, las quemas agrícolas no controladas constituyen una de las principales causas de los incendios forestales, siendo responsables de casi el 35% de estos desastres naturales desde enero hasta mayo de 2024, según un reciente informe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). Esta práctica ancestral, aunque efectiva para preparar el suelo para la siembra, representa una amenaza significativa no solo para la seguridad de los agricultores sino también para la biodiversidad y la integridad de los ecosistemas.
Hasta la fecha, México ha enfrentado 3,517 incendios forestales que han devastado aproximadamente 179,849 hectáreas a lo largo del territorio nacional, afectando predominantemente a estados como Jalisco, Chiapas y el Estado de México. La situación se agrava con la temporada de calor, durante la cual se han registrado temperaturas que superan los 40 grados centígrados, elevando el riesgo de más incendios.
La Conafor ha reportado 204 incendios activos en 93,000 hectáreas solo este último domingo, afectando incluso a 40 áreas naturales protegidas. A pesar de que la cifra total de incendios en 2024 muestra una disminución del 26% en comparación con el año anterior, los especialistas están alarmados por el potencial aumento de riesgos asociados con las próximas olas de calor previstas para el periodo de marzo a julio.
El secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, destacó la importancia de transicionar hacia prácticas agrícolas más sostenibles. “El suelo, que ha tardado milenios en formarse, puede degradarse rápidamente debido a prácticas inadecuadas como la quema. Es crucial adoptar métodos que no solo preserven nuestros recursos naturales, sino que también garanticen la seguridad alimentaria de nuestra población”, afirmó Villalobos.
Este llamado a la acción busca no solo mitigar la incidencia de incendios, sino también preservar el patrimonio natural del país y promover un futuro más sustentable para las próximas generaciones.