El Peso Mexicano se Recupera 0.68% Frente al Dólar Impulsado por Datos Económicos en EE. UU.
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En una jornada marcada por la volatilidad y la incertidumbre, el peso mexicano logró apreciarse un 0.68% frente al dólar estadounidense, cotizándose en 18.60 unidades. Este avance se debe principalmente a compras de oportunidad por parte de los inversionistas, quienes asimilan las recientes cifras económicas provenientes de Estados Unidos.
La inesperada caída de los precios al productor en mayo y un aumento mayor al previsto en los pedidos de ayuda por desempleo han sido factores determinantes en este movimiento del mercado. Estos datos han generado un escenario propicio para que el peso mexicano recupere terreno, tras haberse debilitado considerablemente en días anteriores.
El miércoles, la moneda nacional alcanzó su nivel más bajo desde marzo de 2023, cotizándose en 18.9860 unidades por dólar. Esta depreciación estuvo impulsada por las preocupaciones generadas por una controversial propuesta de reforma al Poder Judicial, promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La incertidumbre política que rodea esta reforma, junto con un amplio paquete de reformas adicionales, ha mantenido a los mercados en vilo desde las elecciones del 2 de junio, con temores de que una contundente victoria del partido en el poder y sus aliados facilite la aprobación de dichas reformas en el próximo Congreso.
Desde la jornada electoral, el peso ha acumulado una pérdida del 9.5%. Sin embargo, la intervención del Banco de México (Banxico) ha sido un factor clave para estabilizar la situación. La gobernadora del Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, aseguró en una conferencia reciente que el banco central está preparado para intervenir, si es necesario, para garantizar el funcionamiento adecuado de los mercados financieros.
“Es normal que los mercados muestren ajustes al enfrentar escenarios no previstos, como está ocurriendo con el episodio reciente”, afirmó Rodríguez Ceja durante la presentación del reporte semestral de Estabilidad Financiera de junio de 2024. Su declaración busca tranquilizar a los inversionistas y reducir la volatilidad observada en los últimos días.
A pesar de los esfuerzos del Banco de México y la recuperación momentánea del peso, la incertidumbre política y económica continúa pesando sobre el mercado. Las reformas propuestas y la volatilidad externa sugieren que el camino hacia una estabilidad sostenida será largo y lleno de desafíos para la moneda mexicana.