El arte de fotografiar desde el cielo: Donn Delson, el maestro de las alturas

“No es cosa de temerarios”, dice el fotógrafo aéreo Donn Delson mientras se balancea en un helicóptero sin puertas a 600 metros sobre Londres.

A sus 75 años, Donn Delson desafía los límites de la fotografía y la percepción. Sentado en el borde de un helicóptero sin puertas, captura imágenes que muestran el mundo desde una perspectiva única. Para Delson, esta forma de trabajar no es una cuestión de valentía, sino de pasión y dedicación.

Desde hace casi una década, Delson ha dedicado más de 300 horas a volar en helicóptero, inmortalizando paisajes que van desde los cerezos en flor en Japón hasta los escarpados senderos del Mar Rojo. Prefiere los helicópteros privados, a un costo de entre $800 y $2,500 dólares la hora, porque le permiten una libertad creativa inigualable.

“Me gusta hacer todo a gran escala”, dice Delson, quien prefiere disparar sin obstáculos de ventanas, utilizando solo un arnés para seguridad. Este enfoque audaz le permite capturar la esencia de los lugares, ofreciendo una vista que rara vez se ve desde el suelo.

El viaje de Delson en la fotografía aérea comenzó casi por accidente. Durante unas vacaciones en Nueva Zelanda, un piloto le ofreció abrir la puerta del helicóptero para que pudiera tomar mejores fotos. Esa experiencia fue reveladora, cambiando para siempre la trayectoria de su carrera.

El trabajo de Delson no solo se trata de capturar imágenes impresionantes, sino de ofrecer una nueva forma de ver el mundo. Sus fotografías a menudo engañan al ojo, haciendo que los contenedores de carga parezcan barras de xilófono o que los cañones del Mar Rojo se asemejen a las ramas de un árbol antiguo. “Quiero que el público reconsidere sus suposiciones sobre lo que está viendo”, explica.

A pesar de la espectacularidad de sus imágenes, Delson no siempre tiene éxito. En Japón, pasó hasta 25 horas en el aire en una semana sin capturar una sola foto. Sin embargo, para él, el riesgo vale la pena. “La perspectiva que uno obtiene cuando tiene la oportunidad de hacer estas cosas es transformadora”, afirma.

Desde su oficina en Los Ángeles, Delson reflexiona sobre cómo sus vuelos han cambiado su visión del mundo. “Siempre me he considerado una persona espiritual, pero la perspectiva desde arriba es transformadora”, comenta.

Para aquellos que desean ver el mundo desde una nueva perspectiva, Delson sugiere un simple consejo: “Intenta subirte a un helicóptero”. Según él, la experiencia hace que incluso una metrópolis como Londres parezca mucho más manejable.

Donn Delson nos recuerda que, a veces, es necesario elevarse para ver la verdadera belleza y simplicidad del mundo que nos rodea. Sus imágenes no solo capturan paisajes, sino que también nos invitan a mirar más allá de nuestras percepciones habituales y descubrir una nueva forma de ver la realidad.