Debate Frontal: Lapsus de Biden Generan Preocupación.

En un duelo de descalificaciones, la ronquera y los titubeos del presidente de EE.UU. juegan en su contra; Trump es acusado de falsedades, pero fiel a su estilo, aprovecha.

El presidente estadounidense, Joe Biden, deslució al confrontar a un evasivo Donald Trump, mostrando titubeos y perdiendo el hilo de sus argumentos durante el primer debate rumbo a la elección de noviembre.

Biden enfrentó su mayor reto sin éxito, no logrando demostrar la fortaleza necesaria para disipar las dudas sobre su capacidad para continuar en el poder por otros cuatro años. Esto contrasta con su adversario, a quien considera un riesgo al ser el primer exlíder convicto en la historia del país. Durante el intercambio, ambos intercambiaron ataques sobre migración, seguridad, aborto, economía, política exterior e incluso golf.

El mandatario demócrata lució débil, ronco y con menos vitalidad que el republicano, según la opinión de analistas y ciudadanos. La Casa Blanca atribuyó este comportamiento a un resfriado, justificando así la actitud de Biden durante el encuentro transmitido por CNN desde Atlanta.

Sin embargo, la vicepresidenta Kamala Harris minimizó la falta de vitalidad de Biden, declarando que, aunque comenzó lento, cerró más fuerte y sólido que Trump. Esto en respuesta a las preocupaciones admitidas por miembros del Partido Demócrata. Biden recordó que a lo largo de su carrera ha silenciado a sus críticos, siendo desestimado por ser muy joven y décadas después asumiendo la presidencia. No obstante, sus rivales aprovecharon la oportunidad, con el conservador Ted Cruz sugiriendo irónicamente que la Casa Blanca prepara a la ex primera dama Michelle Obama como su posible sucesora.

Durante los más de 90 minutos de debate, ambos contendientes, que oficialmente aún no son candidatos, se mostraron agresivos al contrastar sus visiones migratorias y abordar los temas legales que persiguen a Trump.

Aunque Trump evadió varias preguntas, aprovechó cada micrófono abierto para evidenciar la crisis de la frontera abierta bajo el mandato de Biden, adelantando que “expulsará” a los migrantes y sugiriendo una deportación masiva, la mayor en la historia del país.

Trump acusó a Biden de permitir la irrupción de 18 millones de terroristas y advirtió que los inmigrantes ilegales ahora provienen de todo el mundo, incluyendo el Medio Oriente, donde Israel está en guerra con Hamas. Insistió que los indocumentados provienen de cárceles y centros mentales. Trump se burló de los lapsus y silencios de Biden, insinuando que no sabía de qué hablaba y que su discurso era ininteligible.

El choque más llamativo ocurrió cuando Biden también se mostró frontal, llamando a su oponente mentiroso y tonto. Biden enfatizó que el único convicto en el foro era Trump, acusándolo de fraude en 2020 y recordando su deuda con la justicia por una relación extramarital con una actriz porno. Trump respondió señalando que el hijo del presidente, Hunter Biden, enfrenta una sentencia por posesión ilegal de un arma de fuego mientras era adicto a las drogas. Biden defendió a su hijo y a su fallecido primogénito, Beau, afirmando que ni él ni los soldados son tontos, en respuesta a supuestos comentarios de Trump.

Otro tema ríspido fue el aborto. Biden calificó de ridícula la postura de Trump y afirmó que restaurará el fallo Roe contra Wade para garantizar este derecho a las mujeres. Trump, en cambio, se mostró a favor de la píldora y reiteró que los estados deben decidir sobre el aborto, destacando su logro de hacer de la Corte Suprema un tribunal más conservador.

El debate incluyó menciones competitivas sobre quién tiene mejor handicap en golf, un tema que pareció incomodar a Trump, dueño de campos de golf.

Ambos también cruzaron visiones sobre las guerras en Ucrania y Gaza. Biden reiteró su apoyo a ambas naciones para vencer a Rusia y acabar con Hamas. Trump criticó el “cheque en blanco” dado al líder ucraniano, Volodimir Zelenski, sugiriendo que cada visita a EE.UU. resulta en millones de dólares.

Al cierre del debate, Biden mostró su lado más contundente, llamando tonto a Trump y advirtiendo al público que si quieren una Tercera Guerra Mundial, deben permitir que Trump gane, lo que según él, conduciría a una fuerte recesión económica.