PRI Acepta Reforma que Permite la Reelección de Alejandro Moreno

En una Asamblea Nacional cargada de controversia, el PRI modifica sus estatutos para habilitar la reelección de su liderazgo. El ambiente tenso refleja divisiones internas, mientras el líder del partido enfrenta críticas y defiende su postura.

En un contexto de notable agitación interna, el PRI ratificó en su 24ª Asamblea Nacional Ordinaria una reforma a sus estatutos que permite la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano en la dirigencia nacional hasta por dos periodos adicionales. La decisión, tomada a puerta cerrada y con votación a mano alzada, reflejó un ambiente de fervor y oposición en la sala.

Dentro del World Trade Center (WTC), el clamor por parte de los delegados que apoyaban a Moreno contrastó con las protestas de aquellos que rechazaban la reelección. Fuera del recinto, varios priistas excluidos manifestaron su frustración, resultando en un enfrentamiento físico que llevó a la rotura de una puerta de vidrio.

Alejandro Arévalo Rosette, militante del partido, destacó que algunos delegados no lograron ingresar para la votación, a pesar de que la Asamblea se había anunciado para el mediodía. “La prisa por votar era palpable”, declaró.

Rubén Moreira Valdez, Coordinador de los diputados del PRI, se dirigió a los asistentes con una crítica abierta al neoliberalismo, abogando por una revisión de las políticas que, según él, han contribuido a la pobreza y desigualdad social.

La reforma aprobada modifica el artículo 178 de los estatutos priistas, permitiendo que la dirigencia nacional y la Secretaría General puedan ser reelegidas hasta por tres periodos consecutivos de cuatro años. Un artículo transitorio facilitaría la reelección de Alejandro Moreno desde este año, extendiendo su mandato hasta 2032.

La reforma también prevé un mayor control de la cúpula del partido sobre los legisladores priistas y una desvinculación del neoliberalismo en la nueva declaración de principios del PRI.

La ausencia de sectores tradicionales, como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), y de figuras prominentes que se oponían a la reelección, subrayó la controversia en torno a la reforma. Los opositores han anunciado impugnaciones, sugiriendo que el proceso fue manipulado y que se deben explorar otras vías para abordar sus inquietudes.

La Asamblea también incluyó una revisión crítica del programa del partido, enfocándose en una autocrítica y una actualización de sus principios fundamentales.

Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, detalló que el nuevo programa de acción del PRI marca el inicio de una etapa renovada para el partido, con un enfoque en el fortalecimiento institucional y una estrategia de inclusión.

Durante la sesión, Alejandro Moreno hizo graves acusaciones sobre la posible implicación de algunos priistas en el asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994. Moreno señaló que estos individuos han contribuido al debilitamiento del partido a lo largo de los años.

“Afuera, quienes pretenden ser priistas son en realidad traidores y servidores de intereses externos. Ellos han sido responsables de eventos como el Pemexgate y el asesinato de Colosio. Exigiremos rendición de cuentas y transparencia”, advirtió Moreno.

El líder del PRI también se comprometió a oponerse a cualquier reforma que debilite el Poder Judicial y criticó al Gobierno por sus intentos de imponer cambios que considera una venganza.

Manlio Fabio Beltrones, exlíder del PRI y senador electo, reafirmó su oposición a la reelección al recordar los principios antirreeleccionistas que han sido fundamentales en la historia del PRI. Beltrones argumentó que este principio ha sido esencial para la consolidación del partido.

Laura Ballesteros, secretaria de Gestión de Movimiento Ciudadano, criticó al PRI y ofreció la bienvenida a los priistas que deseen unirse a su partido para contribuir al futuro del país, señalando que la reelección de Moreno no le sorprende.