Despegue histórico: La nave Starliner de Boeing inicia su primer vuelo tripulado con éxito

En un hito histórico que marca una década de desarrollo y perseverancia, la nave tripulada Starliner de Boeing ha despegado con éxito en su primer vuelo de prueba. Tras dos intentos fallidos en el pasado, este miércoles la Starliner se separó oficialmente del cohete Atlas V y encendió sus propios motores, marcando el comienzo de su viaje inaugural.

El lanzamiento tuvo lugar a las 10:52 a.m. ET desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, montada en un cohete Atlas V. Este emocionante evento fue transmitido en vivo en el sitio web de la NASA, con cobertura que inició temprano en la mañana, a las 6:45 a.m. ET.

Los experimentados astronautas de la NASA, Butch Wilmore y Suni Williams, estaban preparados para embarcarse en esta misión histórica hacia la Estación Espacial Internacional. Con un 90% de condiciones meteorológicas favorables, el único factor preocupante eran los cúmulos de nubes, según el 45.º Escuadrón Meteorológico de la Fuerza Espacial de EE. UU.

Esta misión, denominada Crew Flight Test, representa el punto culminante de los esfuerzos de Boeing por desarrollar una nave espacial capaz de rivalizar con la cápsula Crew Dragon de SpaceX. Además, amplía las opciones de transporte de astronautas de Estados Unidos a la estación espacial como parte del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, que busca fomentar la colaboración con socios de la industria privada.

Si este vuelo es exitoso, marcará el sexto viaje inaugural de una nave espacial tripulada en la historia de Estados Unidos, según indicó el administrador de la NASA, Bill Nelson, en una conferencia de prensa celebrada en mayo. Williams también será pionera al convertirse en la primera mujer en volar en una misión de este tipo.

El objetivo de esta misión histórica es claro: los astronautas pasarán poco más de 24 horas viajando hacia la estación espacial, donde se unirán a los siete astronautas y cosmonautas ya a bordo. La Starliner lleva consigo una carga crucial para la estación espacial: una bomba necesaria para reparar el ensamblaje del procesador de orina, vital para el sistema de recuperación de agua de la estación.

Durante su viaje, los astronautas probarán diversas capacidades de la Starliner, desde el rendimiento de sus propulsores hasta el funcionamiento de los trajes espaciales dentro de la cápsula. Además, realizarán pruebas de pilotaje manual en caso de necesidad, demostrando la versatilidad y seguridad de la nave.

Este lanzamiento representa un hito importante para la NASA y para Boeing, después de años de retrasos en el desarrollo y problemas en los vuelos de prueba. Mientras SpaceX se ha convertido en el principal proveedor de transporte espacial para la agencia espacial, esta misión podría allanar el camino para que la Starliner esté lista para operaciones regulares, llevando astronautas y carga a la estación espacial en el futuro cercano.