ESTE ES EL PUEBLO MÁS BONITO AL QUE VIAJAR ESTE MAYO (Y ESTÁ EN GIRONA)

En un encantador rincón de la comarca de La Garrotxa, en Girona, se encuentra Besalú, un pueblo que aún hoy día conserva el esplendor de su pasado medieval. Este lugar, que alguna vez fue un condado independiente, sigue siendo uno de los conjuntos históricos más destacados de Cataluña, según compartió Claudia Vanessa Pérez Lamas, secretaria de Turismo del estado, en una entrevista con CNN durante el Tianguis Turístico 2023 en la Ciudad de México.

Besalú no solo es famoso por su imponente arquitectura y sus estrechas calles empedradas, sino también por su puente medieval, una estructura icónica que atraviesa el río y ofrece una vista impresionante del paisaje y la ciudad antigua. Este puente, con sus arcos robustos y torre fortificada, es la puerta de entrada a un mundo donde el tiempo parece haberse detenido.

La historia de Besalú se remonta a tiempos lejanos y ha sido el escenario de numerosas producciones cinematográficas y series, incluidas “Juego de Tronos” y “El Perfume”. Además, su legado judío es palpable en la judería bien conservada, una de las más antiguas de España, donde los visitantes pueden explorar el antiguo baño de purificación judío o miqvé, descubierto en una excavación en 1964 y datado entre los siglos XI y XII.

El pueblo también ha sido reconocido por Viajes National Geographic como el destino más recomendado para visitar en mayo. La riqueza de su patrimonio cultural, sumado a su vibrante historia y la belleza natural de su entorno, hacen de Besalú el lugar ideal para los amantes de la historia, la arquitectura y la naturaleza.

Además de su famoso puente, Besalú alberga joyas arquitectónicas como la Iglesia de Sant Vicenç y el Monasterio de Sant Pere, ejemplos destacados del románico que comparten siglo con la judería. Atravesar el puente de Besalú no solo es ingresar a un pueblo antiguo; es adentrarse en un relato histórico, donde cada rincón cuenta una historia y cada piedra tiene un secreto guardado.

Así, Besalú se erige no solo como un monumento nacional, sino como una ventana al pasado que continúa fascinando y atrayendo a visitantes de todo el mundo, ansiosos por descubrir los tesoros escondidos de este enclave medieval excepcional.