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Agricultores Sonorenses en Ruina: La Venta de Equipos como Último Recurso
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La situación en el sur de Sonora se torna cada vez más crítica.
Los agricultores, agobiados por la falta de rentabilidad y una sequía implacable, están vendiendo desesperadamente su equipo para tratar de salvar lo que queda de sus negocios. La reciente temporada agrícola ha dejado pérdidas profundas, obligando a muchos a liquidar maquinaria y otros activos esenciales.
Álvaro R. Bours Cabrera, presidente de la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora (AOASS), ha alzado la voz sobre la alarmante crisis. Advirtió: “Estamos en una encrucijada peligrosa. La falta de apoyo gubernamental y la incertidumbre financiera están ahogando a nuestros productores”.
Bours Cabrera subrayó que la crisis está provocando una inminente escasez de recursos y la desaparición de muchos productores. “Sin un respaldo sólido, no hay ninguna institución financiera que quiera arriesgarse a ofrecer créditos. La situación es tan grave que ni siquiera podemos cubrir los créditos actuales, y la falta de políticas públicas adecuadas agrava el problema”, destacó.
Desde el inicio del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, los cambios en las políticas agrícolas han tenido un impacto negativo. Aunque los precios internacionales ayudaron a los productores en los primeros tres años, los dos últimos ciclos agrícolas han sido desastrosos.
El desolador panorama de dos ciclos consecutivos con pérdidas ha forzado a los productores a vender su maquinaria como último recurso. El Gobierno del Estado ha ofrecido una ayuda mínima de 750 pesos por tonelada, pero hasta ahora, esta promesa no se ha concretado. La desesperación ha llevado a los agricultores a solicitar una reunión urgente con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y el nuevo secretario de Agricultura, Julio Berdegué, para discutir una solución viable.
Bours Cabrera enfatizó la gravedad de la situación: “El descuido de la producción de granos no solo afectará a los productores, sino a la región y al país entero. Si no se toman medidas inmediatas, tendremos que importar granos a precios mucho más altos, afectando la estabilidad alimentaria de México.”
La crisis en el sur de Sonora exige una respuesta rápida y efectiva para evitar el colapso del sector agrícola y asegurar la seguridad alimentaria del país.
