López Obrador Evita Calificar de Genocidio las Acciones de Israel en Gaza
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El presidente de México se pronuncia en contra de utilizar el término “genocidio” para describir el conflicto en Gaza
El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó este miércoles su negativa a calificar como genocidio las acciones del gobierno de Israel en la Franja de Gaza. Esta postura se da pese a que México se sumó recientemente a la demanda presentada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Durante su conferencia matutina, López Obrador explicó que “no queremos nosotros meternos a una definición de ese tipo, que en vez de resolver un problema, lo agrava”. Estas declaraciones surgen en el contexto de la solicitud presentada por México a la CIJ para intervenir en el procedimiento contra Israel, al que se acusa de violar la Convención sobre el Genocidio con su guerra en Gaza.
La CIJ informó el martes que México presentó su solicitud el 24 de mayo, buscando proporcionar su opinión sobre la posible interpretación de las disposiciones de la Convención en este caso, que comenzó el 29 de diciembre con el objetivo de prevenir un genocidio en Gaza.
A pesar de esta intervención, el presidente mexicano defendió una política de neutralidad, subrayando que su principal objetivo es contribuir a la paz. “Y si tomamos partido, no ayudaríamos a lo que nos debe importar más a todos: el que se detenga la guerra, el que ya no haya más fallecidos, muertos, asesinados en Gaza. Por eso hemos actuado con mucha prudencia”, afirmó López Obrador.
A pesar de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha utilizado el término “posible genocidio” para referirse al conflicto, el presidente insistió en que su gobierno actúa “con bastante libertad en lo que tiene que ver con política exterior”. López Obrador destacó el respeto mutuo entre su postura y la de los diplomáticos mexicanos.
El pasado viernes, el presidente también expresó que “prefiere esperar” para reconocer a Palestina como Estado, a diferencia de otros países como España, Noruega e Irlanda, que han anunciado su intención de hacerlo a partir del 28 de mayo.
A diferencia de otros gobiernos de izquierda en Latinoamérica, como Bolivia, Brasil, Colombia y Chile, López Obrador ha mantenido una postura “neutral” en el conflicto entre Israel y el grupo Hamás, evitando condenar explícitamente a cualquiera de las partes.
Desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, que causó aproximadamente 1,200 muertos, Israel ha lanzado una ofensiva militar en Gaza. Según el Ministerio de Sanidad palestino, más de 35,800 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han fallecido como resultado de la respuesta militar israelí.
Esta postura neutral de López Obrador ha generado críticas tanto dentro como fuera de México, con algunos sectores acusando al presidente de ser excesivamente prudente y de no tomar una posición firme en un conflicto que ha costado miles de vidas. La intervención de México en la CIJ parece enmarcarse más en un compromiso diplomático que en una verdadera condena de las acciones israelíes, lo que podría interpretarse como una falta de apoyo a la justicia internacional y a la protección de los derechos humanos en situaciones de conflicto extremo.