La Refinería Olmeca enciende motores al 19% de su capacidad, pero los desafíos persisten

Con promesas de autosuficiencia energética, la Refinería Olmeca en Dos Bocas empieza a operar, aunque lejos de su pleno potencial.

La refinería Olmeca, situada en Dos Bocas, Tabasco, ha dado un paso importante al iniciar oficialmente sus operaciones productivas. Según datos del Sistema de Información Energética, en julio de 2024, esta refinería procesó un promedio de 65 mil barriles de crudo por día, lo que equivale al 19% de su capacidad máxima, fijada en 340 mil barriles diarios.

Este comienzo ha suscitado interrogantes entre los expertos del sector energético, quienes señalan que, a pesar de los avances, la refinería aún no ha mostrado una producción completa de los derivados esperados. Se ha informado la producción de diésel de ultra bajo azufre y coque, pero llama la atención la falta de registros sobre la producción de gasolinas, generando dudas sobre su capacidad operativa real.

El analista Ramsés Pech ha señalado inconsistencias en los reportes de Pemex, destacando que no se ha mantenido un flujo constante de crudo hacia la refinería. Además, de los 65 mil barriles procesados diariamente, solo se produjeron 30 mil barriles de productos derivados, lo que deja en el aire el destino del resto del crudo.

En junio de 2024, Pemex había anunciado que la refinería había comenzado la producción y venta de diésel en comunidades cercanas, aunque esta información no se confirmó oficialmente hasta agosto. Según Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, la refinería alcanzará un procesamiento de 170 mil barriles de petróleo crudo diario, lo que se traducirá en la producción de 87.5 mil barriles de gasolina y 65 mil barriles de diésel.

Se espera que para finales de agosto de 2024, la refinería aumente su capacidad a 340 mil barriles diarios, con una producción de 175 mil barriles de gasolinas y 130 mil barriles de diésel, en un evento celebrado con el presidente Andrés Manuel López Obrador y la futura presidenta Claudia Sheinbaum.

A pesar de los avances recientes, la refinería Olmeca ha enfrentado numerosos desafíos desde que comenzó su construcción. Aunque fue inaugurada en su etapa constructiva en 2023 por el presidente López Obrador, la producción comercializable no comenzó hasta mediados de 2024. Este retraso ha generado críticas, especialmente por el incremento en los costos, que han superado el 100% del presupuesto inicial. El proyecto, que en 2019 se estimaba costaría 8 mil millones de dólares, ha alcanzado un costo de 18 mil millones de dólares.

Este megaproyecto es uno de los pilares de la administración de López Obrador, destinado a fortalecer a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). No obstante, se enfrenta a fuertes críticas en el contexto de la transición energética global hacia fuentes renovables. Mientras tanto, el gobierno sigue apostando por la refinería como una pieza clave en la estrategia de autosuficiencia energética de México, a pesar de los retos que representa en términos de sobrecostos y viabilidad a largo plazo.

Los expertos siguen debatiendo las implicaciones que estos retrasos y aumentos en el costo tendrán en el futuro del sector energético mexicano y su papel dentro del panorama energético internacional.