Contraposiciones en Banxico: Irene Espinosa descarta reducción de la tasa de interés para junio

La subgobernadora se muestra cautelosa ante los recortes, mientras que otros miembros consideran la posibilidad de ajustes en la política monetaria.

En una reciente declaración, Irene Espinosa, subgobernadora del Banco de México, marcó una postura conservadora respecto al manejo de la tasa clave de interés, anticipando que no se prevé un recorte en la próxima reunión de política monetaria del 27 de junio. A pesar de la expectativa de algunos sectores del mercado, Espinosa enfatizó la importancia de mantener la tasa en su actual nivel de 11%, citando la falta de urgencia para nuevas reducciones sin un análisis profundo de los datos económicos recientes.

La posición de Espinosa contrasta con la visión más flexible de Victoria Rodríguez, gobernadora del Banxico, quien en conversaciones con Reuters indicó que la junta de gobierno, compuesta por cinco miembros, evaluará la posibilidad de disminuir los costos del crédito en la siguiente sesión. Este enfoque divergente destaca la variedad de perspectivas dentro del mismo banco sobre el futuro inmediato de la política monetaria mexicana.

Espinosa también refirió que considera prematuro el recorte de 25 puntos básicos realizado en marzo, el primero desde el inicio de un ciclo restrictivo en 2021. Según sus palabras, esta decisión solo logró postergar la convergencia de la inflación hacia el objetivo previsto, retrasando la estabilización económica por dos trimestres adicionales.

Estos comentarios surgen en un contexto donde los últimos datos del índice de precios al consumidor indicaron que la inflación general anual se aceleró en abril, superando las expectativas con un aumento hasta el 4.65%, cifra que se sitúa por encima del objetivo del Banxico del 3%. Esta situación pone de relieve la complejidad de las decisiones de política monetaria en momentos de incertidumbre económica.

La decisión final sobre la tasa de interés se tomará en la próxima reunión del Banxico, donde se pondrán en la balanza tanto los nuevos datos económicos como las diversas posturas dentro de su junta de gobierno, lo que promete ser un debate intenso sobre el mejor camino a seguir para la economía mexicana.