Alarmante éxodo en Kharkiv: Más de 14,000 ucranianos huyen de la violencia
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La OMS y ACNUR alertan sobre el agravamiento de la situación y el aumento de víctimas debido a la intensificación del conflicto en la región ucraniana.
En los últimos días, la región de Kharkiv en Ucrania ha sido escenario de un dramático aumento en el número de desplazados, sumando más de 14,000 personas afectadas por la reciente ofensiva terrestre de Rusia. Este considerable flujo migratorio responde a los intensos combates que han marcado un preocupante avance territorial de las fuerzas rusas, el mayor registrado en los últimos 18 meses.
Jarno Habicht, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ucrania, ha destacado en una rueda de prensa en Ginebra la grave situación que enfrentan los residentes en Kharkiv. “La proximidad a la frontera rusa pone en riesgo constante a casi 189,000 personas que aún residen en la zona, enfrentándose a la amenaza de los continuos combates”, explicó Habicht. Las necesidades humanitarias crecen exponencialmente, reflejando un escenario que requiere atención urgente a nivel internacional.
La OMS ha registrado un aumento significativo en el número de pacientes traumatizados y, trágicamente, más de 20,000 amputaciones desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022. Además, los ataques han dejado un saldo devastador en la infraestructura sanitaria, con cerca de 200 ambulancias destruidas o dañadas anualmente, lo que ha debilitado la capacidad de respuesta a emergencias médicas.
Por otro lado, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha manifestado su profunda preocupación por la situación. Shabia Mantoo, portavoz de ACNUR, informó que más de 10,300 personas han sido evacuadas de áreas cercanas a la frontera por las autoridades ucranianas, mientras que otras han huido por sus propios medios. “La mayoría son extremadamente vulnerables, incluyendo a ancianos y personas con discapacidad que no tenían la capacidad de evacuar antes”, señaló Mantoo.
Las declaraciones de las autoridades y organismos internacionales pintan un panorama sombrío para Kharkiv, donde la continuidad de los ataques terrestres y aéreos amenaza con agravar aún más la crisis. A pesar de que las fuerzas ucranianas han logrado ralentizar temporalmente el ritmo de los ataques rusos, la tensión en la región sigue siendo palpable, con constantes esfuerzos por parte de Rusia para consolidar sus posiciones y avanzar sobre áreas estratégicas.
Este escenario bélico no solo está cobrando un alto costo en vidas y bienestar de los habitantes de Kharkiv, sino que también está desencadenando una crisis humanitaria que requiere respuesta y solidaridad internacional. Con un llamado a la comunidad mundial, las Naciones Unidas han solicitado un fondo de 3,100 millones de dólares para asistencia humanitaria en Ucrania este año, del cual solo se ha financiado un 23% hasta la fecha.