Descubren Lápidas Medievales en Naufragio de 800 Años en el Canal de la Mancha
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Arqueólogos de la Universidad de Bournemouth desentierran piezas históricas en la Bahía de Studland, revelando secretos del siglo XIII.
Arqueólogos británicos de la Universidad de Bournemouth han realizado un descubrimiento asombroso al desenterrar lápidas medievales en un antiguo naufragio situado en la Bahía de Studland, en la costa de Dorset. Este hallazgo, anunciado en un comunicado de prensa, revela que las lápidas, talladas en mármol de Purbeck, han permanecido sumergidas en el Canal de la Mancha durante 800 años.
El naufragio se produjo en el siglo XIII, durante el reinado de Enrique III. Este monarca, hijo del rey Juan, ascendió al trono en 1216 y gobernó hasta su muerte en 1272. Las lápidas, destinadas probablemente a miembros destacados del clero, estaban entre el cargamento del naufragio, considerado el más antiguo de Inglaterra. Según explicó Tom Cousins, arqueólogo que dirigió el estudio: “El naufragio se produjo en el apogeo de la industria de la piedra de Purbeck”, subrayando la relevancia del hallazgo.
Las imágenes difundidas muestran que, a pesar de los siglos, las losas se han conservado notablemente bien, aunque una de ellas estaba cubierta de percebes. La mejor conservada mide 1.5 metros y pesa aproximadamente 70 kilogramos, mientras que la otra, mucho más grande, está dividida en dos piezas con un peso combinado de 200 kilogramos y una longitud total de 2 metros, según detalló el comunicado de prensa de la Universidad de Bournemouth.
El equipo trabajó intensamente para extraer las piedras a la superficie, una labor que se prolongó durante más de dos horas. Las lápidas estaban talladas con cruces cristianas, un diseño popular en el siglo XIII. Se cree que estas piezas estaban destinadas a ser tapas de ataúdes o monumentos en criptas de individuos de alto estatus dentro del clero, reforzando la teoría de que “eran un monumento muy popular para los obispos y arzobispos de todas las catedrales y monasterios de Inglaterra”, según explicó Cousins.
Las lápidas están hechas de mármol de Purbeck, material que también se ha encontrado en la Abadía de Westminster, la Catedral de Canterbury y la Catedral de Salisbury. Este hallazgo proporciona nueva información sobre la industria de la piedra de Purbeck en la Inglaterra medieval y plantea la cuestión de cuánto del trabajo de tallado se hacía in situ y cuánto se completaba en Londres. Como añadió Cousins: “Sabemos ahora que definitivamente los estaban tallando aquí, pero no habían sido pulidos hasta obtener el acabado brillante habitual en el momento en que se hundieron”.
El naufragio, conocido como el Mortar Wreck, fue inicialmente descubierto en 1982 como una “obstrucción”, pero su verdadera importancia no se reveló hasta 2019. En ese momento, Cousins y su equipo, por sugerencia del patrón local Trevor Small, exploraron el sitio y descubrieron los secretos enterrados bajo la arena. Este descubrimiento ha llevado a la recuperación continua de artefactos, incluyendo morteros y lápidas, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la vida en el siglo XIII y el antiguo oficio de la cantería.
Actualmente, los arqueólogos de la Universidad de Bournemouth están trabajando en la desalinización y conservación de las lápidas. Una vez que estén completamente conservadas, se espera que se muestren al público el próximo año. Este proceso no solo es esencial para preservar estas valiosas piezas históricas, sino que también ayudará a los investigadores a obtener más información sobre las prácticas funerarias y religiosas de la Inglaterra medieval.
Este tipo de hallazgos refuerza la importancia de la arqueología submarina en la reconstrucción del pasado y permite un mayor aprecio por las sofisticadas técnicas y prácticas de nuestros antepasados.