La alarmante escalada del precio del limón en México
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Factores que impulsan el costo del limón en las cocinas y mercados del país
En México, un fruto tan simple como el limón ha pasado de ser un básico accesible a convertirse en un lujo para muchas familias. El precio del cítrico ha escalado hasta alturas preocupantes, encendiendo las alarmas en todo el país. Detrás de este aumento están factores devastadores: la implacable sequía y la sombra del crimen organizado.
Desde 2018, el precio del limón ha duplicado su costo, afectando tanto a consumidores urbanos como rurales. Según datos del Coneval, el precio promedio en las ciudades saltó de 17.2 a 31.8 pesos por kilo, y en zonas rurales pasó de 17.7 a 32.7 pesos. Pero esta semana, la situación empeoró aún más: en la Ciudad de México, el costo por kilo ha llegado a rozar los 60 pesos, mientras que en Guadalajara y Monterrey, se acerca a los 50 pesos.
¿Qué está detrás de esta escalada de precios? La respuesta va más allá de la simple oferta y demanda. En Michoacán, la principal zona productora de limón del país, los agricultores enfrentan la presión de grupos criminales que les exigen pagos de extorsión de hasta cinco pesos por cada kilo cosechado. Este “impuesto” del crimen se suma directamente al costo final, estrangulando tanto a productores como a consumidores.
“El principal territorio de producción, Apatzingán, está siendo devastado por estas prácticas”, explica Juvenal Campos, analista de México Cómo Vamos. “Los agricultores están siendo forzados a subir los precios para compensar las extorsiones, lo que afecta directamente a los bolsillos de los mexicanos”.
La situación es tan crítica que los cortadores de limón y los agricultores han pedido la intervención del Ejército para frenar las extorsiones. Los productores también se enfrentan a paros forzosos que amenazan con reducir la oferta de limones en el mercado, impulsando aún más los precios. Según Ignacio Martínez, del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, la situación en Michoacán podría llevar a un aumento exponencial de los precios en el resto del país, ya que los productores de otras regiones aprovecharán la oportunidad para vender a precios más altos.
Con una oferta reducida y una demanda constante, el limón se ha convertido en un reflejo de las múltiples crisis que enfrentan las zonas rurales de México. Los expertos advierten que el precio podría continuar subiendo, afectando no solo a los hogares, sino también a la industria alimentaria y de bebidas, que depende en gran medida de este cítrico.
México, el segundo mayor productor de limón del mundo, se enfrenta a una encrucijada. Con una producción anual de más de 2.5 millones de toneladas, la nación corre el riesgo de perder terreno en el mercado global debido a la inseguridad y la falta de inversión en el sector agrícola.