Inician evacuaciones en Quintana Roo por la amenaza del huracán Beryl.

Con el huracán Beryl acercándose a las costas de Quintana Roo, las autoridades locales han comenzado a evacuar varias áreas.

Ante la inminente llegada del huracán Beryl a Quintana Roo, las autoridades del estado han iniciado evacuaciones en diferentes zonas. La gobernadora Mara Lezama anunció que se está llevando a cabo un plan de evacuación en áreas prioritarias que podrían verse afectadas por el impacto del huracán.

En Felipe Carrillo Puerto ya se han realizado evacuaciones preventivas. En Tulum, la evacuación de Punta Allen comenzará esta tarde. En Othón P. Blanco, las evacuaciones de Xcalak a Mahahual se efectuarán durante la tarde.

En Holbox, se han organizado cruces gratuitos de Chiquilá a Kantunilkín entre las 9:00 y las 14:00 horas del jueves para quienes necesiten evacuar.

Lezama destacó que Quintana Roo se encuentra en alerta amarilla desde esta mañana, lo que implica un peligro moderado debido a la proximidad del huracán.

“Todo Quintana Roo está en alerta amarilla por la llegada del huracán Beryl. Peligro moderado, ciclón en acercamiento”, comunicó a través de sus redes sociales.

Durante esta fase de alerta, las autoridades pueden decidir la instalación de consejos estatales y municipales para tomar decisiones cruciales, así como preparar refugios y despejar rutas para facilitar los traslados.

Actualmente, hay 11 albergues listos con capacidad para 23,465 personas, en caso de que la emergencia lo requiera.

La gobernadora instó a los ciudadanos a identificar el refugio temporal más cercano, almacenar alimentos y agua potable, y tener a la mano artículos de emergencia. También recomendó guardar documentos importantes en bolsas de plástico. “¡Es momento de tener lista la mochila de emergencia!”.

Se espera que a partir del jueves, las bandas nubosas de Beryl provoquen lluvias intensas a torrenciales, fuertes ráfagas de viento y oleaje elevado en la Península de Yucatán.

El martes pasado, los residentes de Cancún comenzaron a realizar compras de pánico, adquiriendo artículos de primera necesidad y alimentos enlatados para prepararse ante cualquier emergencia.