Crisis en el sistema eléctrico mexicano ante la creciente demanda y la falta de infraestructura
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El sistema eléctrico de México se encuentra en una situación crítica debido a un aumento desmedido en la demanda de energía y una inversión insuficiente en infraestructura. En 2023, la demanda eléctrica se incrementó aproximadamente en un 10%, mientras que la capacidad de generación eléctrica solo lo hizo en un 1%.
Este desbalance quedó expuesto el pasado martes durante un apagón masivo que afectó varias regiones del país, subrayando la fragilidad de un sistema que enfrenta múltiples desafíos. Según el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), la causa inmediata de estos cortes fue la desconexión de varias plantas de generación, aunque los expertos advierten que el problema es más profundo y multifacético. “Lo que vimos fue una convergencia de eventos que forzaron a ajustes en la carga eléctrica. Esto suele ocurrir de forma aislada, pero esta vez coincidieron varios factores creando un efecto disruptivo en el equilibrio entre la oferta y la demanda,” explicó Paul Sánchez, analista del sector.
Las olas de calor que han golpeado al país han incrementado significativamente la demanda de electricidad, mostrando las limitaciones del sistema para cumplir con las necesidades actuales. Datos del Programa Nacional de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional indican que la creciente demanda continuará en los próximos años, en parte debido al nearshoring que ha atraído nuevas industrias al país. Casiopea Ramírez, analista y fundadora de Fresh Energy, señaló: “Sabíamos que la capacidad de generación era insuficiente para cubrir esta demanda creciente. El nearshoring y el clima son factores clave que impulsan este aumento.”
Déficit en la infraestructura eléctrica
La política energética actual, que promueve un modelo de generación estatal, ha sido un factor contribuyente a la crisis. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha limitado la participación de empresas privadas y ha retrasado la inauguración de nuevas plantas y proyectos de infraestructura en transmisión y distribución. Incluso, proyectos importantes como la planta solar de Puerto Peñasco están estancados y sin fecha de operación prevista.
Asimismo, la dependencia de la generación hidroeléctrica, en un contexto de sequías persistentes, ha mermado la capacidad del sistema para manejar picos de demanda. Según el Cenace, la mayoría de las alertas de sistema están relacionadas con fallas en la infraestructura de transmisión y distribución.
La venta de vehículos eléctricos en México, que se ha duplicado de casi 6,000 a 13,000 unidades entre 2022 y 2023, es un ejemplo de cómo las necesidades eléctricas del país están aumentando, mientras que la infraestructura eléctrica no avanza al mismo ritmo.
A menos que se tomen acciones inmediatas para mejorar la infraestructura, los apagones podrían convertirse en un fenómeno común. “Lo que pasó el martes fue resultado de una falla en una línea de transmisión debido a la excesiva demanda, lo que desestabilizó los parámetros operativos y forzó a las plantas a desconectarse automáticamente,” concluyó Ramírez. “Sin un margen de reserva adecuado y con restricciones en la generación privada, este tipo de incidentes es probable que continúe.”